lunes, 25 de diciembre de 2023

El bromista

Me acuerdo de Dante, un amigo de la niñez que se reunía con nosotros a jugar en el pampón del barrio. Era muy alegre y siempre hacia alguna travesura. Tenia el cabello raya en medio y las piernas chuecas como alicate. A veces se ponía muy espeso, pero como era el mas chibolo de nosotros , le dejábamos tranquilo.

Siempre en las fechas de navidad y año nuevo reventábamos cohetones en la calle. Dante era muy valiente al reventar cohetecillos en la mano. Nosotros le mirábamos y le admirábamos. Pero lo que mas nos gustaba a nosotros era reventar los cohetones 'calavera', esos que detonaban como dinamita. Esos si que eran muy de temer. Apenas uno le prendía la mecha, tenia que salir corriendo a esconderse. Ese cohetón era capaz de volarte los dedos de la mano. Dante que era un 'loquillo'  se atrevió  a encenderlo en su mano y retenerlo unos cuantos segundos y luego arrojarlo lo mas lejos posible. Nosotros no le decíamos nada y le dejábamos que lo hiciera.

Dante siempre quería llamar la atención y eso nosotros lo advertimos desde el momento en que lo conocimos. En cada fiesta de cumpleaños al cual íbamos, el siempre estaba ahí para lo foto. Se metía en todas las tomas y no había foto familiar o privada que el no haya estado. Y en cada una de esas fotos mostraba esa sonrisa de oreja a oreja. Pero aquella noche de navidad le notamos mas activo que de costumbre. Se ofreció a coger la 'calavera' con la mano desnuda porque los cohetecillos ya no le llamaban mucho la atención. La primera 'calavera' que le encendimos la retuvo en su mano por el lapso de tres segundos. La segunda duro cinco segundos. La tercera duro unos seis o siete segundos. Fue en la cuarta 'calavera'  cuando le hicimos reír y el muy envalentonado no quiso arrojar el cohetón por querer hacernos una broma pesada. La cosa fue que la 'calavera' se le 'pego' en los dedos y exploto. Dante grito y lloro. Daba vueltas sobre su mismo sitio intentando desaparecer el dolor pero no lo lograba. Uno de nosotros le orino en los dedos pero no alivio en nada su llanto. Le echamos tierra y tampoco dio resultado. Dante se fue a su casa corriendo y llorando y no le volvimos a ver hasta después de tres días.

Cuando le vimos estaba mas calmado y ya no mostraba la picardía de antes. Parecía que había perdido las ganas de llamar siempre la atención. Se acerco a nosotros con la cara agachada mirando al suelo y muy callado, y evitaba participar de nuestros juegos. Nosotros lo único que pudimos hacer por el era dejarle tranquilo sin obligarle a nada. 

En las siguientes navidades ya no le volvimos a ver, y pasado el tiempo cada uno de nosotros tomo caminos distintos. Algunos vecinos que lo vieron dijeron que había ingresado en la policía. Otros mas exactos dijeron que trabajaba en la unidad de explosivos de la policía nacional del Perú. Cierto día por la mañana en que me levante muy temprano para ir al trabajo, encendí la televisión  y vi que salió en los titulares que un suboficial de la policía llamado dante, había fallecido  a causa de una explosión de bomba que el no logro desactivar a tiempo por hacerle una broma a sus compañeros. Tal vez haya sido otro dante. No lo sabemos.

jueves, 21 de diciembre de 2023

El gallinazo

Cuando mire desde el techo de mi casa aviste a lo lejos a un gallinazo parado encima de un tanque de agua de una casa. Como eran las doce y media del día y el sol quemaba muy fuerte, entonces pensé que el gallinazo se había parado ahí para acicalarse.

No quería perder mi tiempo viendo a un pobre gallinazo así que baje al primer piso para almorzar lo que había preparado. Cuando estaba por meter la primera cucharada a  mi boca, escuche un golpe en la calamina del techo. Corrí a ver lo que había pasado y encontré al mismo gallinazo del que he hablado. Tenia las alas extendidas y una posición desafiante contra mi. Cogí un palo de escoba y lo golpee con fuerza en el cuello. El gallinazo cayo sobre la calamina con el cuello roto. Como aun seguía vivo lo remate con otro palazo en el mismo lugar. Lo moví con el palo para asegurarme que estaba muerto y luego lo empuje hacia la calle. El gallinazo quedo tirado en el piso. Un vecino que pasaba por ahí me dijo que me hiciera cargo del animal y que no podía dejarlo así nada mas. Le dije que no se preocupara, que yo me encargaría de todo.

Cuando baje para hacerme cargo del gallinazo muerto este empezó a abrir el pico sin hacer ruido y no tuve mas remedio que aplastarle la cabeza con un pisotón. Luego lo puse dentro de una bolsa y me lo lleve lejos hasta llegar a un terreno abandonado donde la gente arroja basura. Al día siguiente cuando subía otra vez al segundo piso, encontré a otro gallinazo posándose encima del mismo tanque. No le di importancia y baje al primer piso. Cuando estaba a punto de hacer mis quehaceres, escuche ruido otra vez en la calamina. Subí corriendo y encontré a ese mismo gallinazo ya mencionado. Actué como la primera vez pero el animal esquivaba los palazos que le metía. En un descuido se abalanzo sobre mi  y empezó a picotearme. Lo agarre de las patas y lo lance contra el suelo varias veces. Quedo soñado abriendo el pico y haciendo sonidos de agonía. Lo agarre y lo metí en una bolsa. Salí a la calle y lo lance en el mismo basural donde arroje al primer gallinazo. Pasado una semana desde la ultima experiencia con el gallinazo subí al techo con la seguridad de que nunca mas aparecería otro animal de la misma especie. Me senté por un momento tratando de pensar porque me había ocurrido eso. Después de unos minutos me levante y mire en dirección hacia el tanque de la casa vecina pensando que vería otra vez a una de esas aves pero para mi sorpresa encontré en su reemplazo a un grupo de palomas que rodeaban a un gallinazo como si estuvieran organizando algo. 

Transcurrieron muchos días después de lo sucedido, hasta que una tarde a eso de las seis, en que salí al techo de mi casa a despejar la vista, observe en el cielo a lo lejos un grupo de palomas que volaba. Al pasar todas cerca de mi y ponerse a la altura de mi cabeza empezaron a cagarme con su excremento. Entre a mi casa y me lave para sacarme esa suciedad. Al día siguiente de ocurrido el hecho clausure la puerta de entrada al segundo piso y prometí nunca mas meterme con un gallinazo. 

martes, 19 de diciembre de 2023

La bolsa negra

Mi perro mordisqueaba la pelota mientras yo trataba de quitársela. Cuando la tenia en mis manos se lo lanzaba muy lejos para que satán no pueda alcanzarla. Pero siempre corría rápido como un galgo detrás de una liebre y siempre se quedaba con ella mordisqueándola y ahí iba yo otra vez a intentar robársela. Lo divertido era ver a satán jugar como un niño y alocarse por la pelota. Por esa época estábamos en diciembre a pocos días de navidad y estaba aguardando a que llegara para darle una buena pierna de pavo a mi perro.

Al llegar a casa encontramos la puerta abierta. Satán había olido algo diferente en el ambiente y entro inmediatamente ladrando de manera desesperada. Lo único que hice fue empujar la puerta con el pie e intente buscar el interruptor para encender la luz. De pronto escuche un disparo y luego el quejido de satán. Se sumaron cinco balazos mas y el perro quedo en profundo silencio. No me atreví a acercarme pero cuando escuche el sonido de un bulto que caía al piso en la parte trasera de la casa, deduje que los ladrones habían escapado. Cuando logre hallar a satán, lo encontré ensangrentado en el piso y creí que ya estaba muerto porque no movía ni un musculo. Lo deje así como estaba y llame a un familiar cercano para que me ayudara a evacuar a satán pero luego pensé que mejor seria dejarlo así como estaba porque seguramente ya estaba muerto. 

A los pocos minutos, satán reacciono e hizo un movimiento epiléptico y vomito sangre por el hocico. Estaba agonizando y luchaba por no morir. Después empezó a mover la pata delantera señalando una dirección pero no entendí. Al instante volví a escuchar a los ladrones en la parte trasera de la casa y me asome por la ventana. Eran definitivamente los mismos sujetos que ahora intentaban ingresar subiendo por la pared. Cuando lograron su cometido cerré la ventana y por casualidad golpee el cuadro de una fotografía que hizo ruido al caer. Los ladrones al percatarse de eso lanzaron una ráfaga de balas con ametralladora que no me quedo de otra que lanzarme al suelo para intentar dirigirme a la puerta de salida. Finalmente, los ladrones forcejearon la ventana e ingresaron y me encañonaron. Satán, que aun seguía agonizando fue rematado de cinco balazos mas. Uno de ellos abrió los cajones del dormitorio y saco un paquete envuelto en una bolsa plástica negra. A los pocos segundos sonó la sirena de la policía y los ladrones huyeron despavoridos con rumbo desconocido.

La policía ingreso al lugar de los acontecimientos y me ayudaron a salir. El cadáver de satán seria recogido después de que se terminaran de hacer las investigaciones. El paquete sustraído por los delincuentes contenía droga de alta pureza, así lo confirmo la policía al capturarlos a cinco cuadras del hecho. Lo que no se sabia  es como ese paquete fue a parar en ese lugar. Ese asunto aun seguiría en investigación. Mientras tanto, me buscaría otro perro e intentaría vender la casa a un buen precio. Mis padres estuvieron de acuerdo y con el dinero obtenido nos mudaríamos todos a vivir a Canadá. Cuando nos reunimos en familia me preguntaron por el paquete encontrado en mi dormitorio y les respondí con una respuesta tonta.

En diciembre del siguiente año, vísperas de navidad, ya me había vuelto millonario. Tenia tres perros de raza grande y josefina, mi esposa. Celebramos la navidad comiendo pavo y celebrando con champan y un buen vino. Aquella noche mi esposa y yo fuimos felices para siempre. Al día siguiente cuando nos despertamos tocaron la puerta y josefina se dirigió a abrir. Cuando regreso me dijo que había llegado un paquete envuelto en una bolsa negra. Lo único que atine a decirle fríamente fue que lo pusiera dentro del cajón de mi ropa porque muy pronto alguien vendría a recogerlo

domingo, 17 de diciembre de 2023

El Caminante

Estaba andando por la calle cuando de pronto sentí como una pequeña "descarga eléctrica" en el corazón. Yo sabia que tenia taquicardia pero estas pequeñas "descargas" se estaban haciendo tan común y muy frecuentemente. Respire muy despacio, desacelere el paso y camine muy relajado.

Me faltaba una hora y quince minutos para llegar a casa. El sol me quemaba la cara y el calor era insoportable. Quería abandonar, cortar camino y volver lo antes posible. Pero no me rendí y seguí andando siempre muy relajado y muy suelto. La sed no me molestaba, era el corazón que me daba punzadas lo que me preocupaba ahora y sin embargo seguí derecho.

De pronto me detuve porque me ahogaba. Cada vez que respiraba me dolía corazón y por eso evitaba tomar aire con profundidad y solo lo hacia muy ligeramente, demasiado tenue. Caí al piso y me arrodille. El suelo quemaba y me acobije en la sombra de una pared. Aguarde hasta recuperar todas mis fuerzas y luego me levante para continuar mi camino.

Durante el trayecto empecé a agarrar confianza. Me sentía mas tranquilo y ya no sentía hincazones en el corazón. Respiraba profundo y exhalaba el aire con naturalidad pero no con fuerza. El susto había pasado y solo pensaba en llegar a casa porque me ardía el estomago. Estire los brazos y las piernas y por ratos arqueaba la cabeza y hacia sonar el cuello como señal de triunfo.

Voltee la esquina de mi cuadra y empecé a exhalar el aire por el cansancio que me acometía. Saque la llave de mi bolsillo, abrí la puerta con la llave y salude a los que se encontraban dentro. Mi padre me dijo: '¿adonde haz ido?' y yo le respondí: 'lo que hago siempre todos los días, salir a la calle a caminar'.

martes, 12 de diciembre de 2023

Acompáñame

El sonido de la alarma del reloj despertador lo hizo levantar muy temprano. Su madre, que se levantaba mas temprano que el, ya estaba preparando el desayuno. Entonces Mario se lavo la cara, cepillo sus dientes, se vistió de uniforme, alzo la mochila, tomo su desayuno, se despidió de su madre y se marcho al colegio.

En el camino encontró a un par de sujetos siendo asaltados por dos delincuentes. Mario se quedo muy asustado en ese momento y se previno que al regreso tendría mucho cuidado.

En el mes de diciembre todos lo alumnos de su colegio daban sus exámenes finales. Mario estaba desarrollando su prueba pero el regreso a casa le preocupaba demasiado y no le dejaba concentrarse. Cuando termino su examen el profesor le dijo que podría salir ya que las clases habían terminado. Pero Mario no quería regresar solo a casa, el esperaría a uno de sus compañeros para que lo acompañase. El auxiliar del colegio le aviso que esperase afuera en la calle porque nadie debería quedarse adentro salvo los que estén dando examen. Entonces no le quedo de otra que irse solo y estar alerta por si vendrían los delincuentes de la motocicleta. Cuando iba a buen paso aparecieron los dos ladrones en la motocicleta y le arrebataron la mochila. Le preguntaron por el celular y el respondió que no tenia. Los delincuentes al escuchar esa respuesta, uno de ellos, el de atrás, acerco el cañón del revolver al vientre de Mario, justo en la boca del estomago y disparo. Mario corrió hacia su casa desesperado y desangrándose por todo su cuerpo, toco la puerta y nadie le abrió. Solo le quedo sentarse en el piso, metió su cabeza dentro de las rodillas y se puso a llorar.

Al rato salió su madre y vio a su hijo desangrarse en el piso. Rápido llamo a un taxi que pasaba por ahí y se llevo a su hijo en brazos al hospital mas cercano. Los médicos que lo atendieron dijeron que la bala traspaso el estomago pero lograron detener la hemorragia a tiempo. Su madre entro a verlo, acerco su cara, le dio un beso en la frente y le dijo que era un niño muy valiente. Cuando Mario logro despertar de la anestesia le conto a su madre todo lo sucedido.

La madre resolvió que nunca mas dejaría solo a su hijo. De ahora en adelante se iría con el a la escuela. Cuando terminaron las vacaciones, Mario estaba recuperado totalmente y ya se preparaba otra vez para ir al colegio. Cogió el reloj despertador, lo programo para las cinco de la mañana y se echo a dormir.


lunes, 11 de diciembre de 2023

Adiós bebe

La noche estaba muy oscura como la boca de un lobo en el puente del rio nanay de la ciudad de Iquitos. Julián estaba planificando un crimen y la oscuridad le daba esa frialdad para cometerlo. Se subió a su moto y emprendió el viaje de regreso a su unidad, ya que era un suboficial de policia.

Vilma, la conviviente, se encontraba en casa cuidando a su bebe de once meses de nacido. Julián, que había regresado del trabajo, le dijo a vilma que el domingo en la noche iban a salir por unas horas a dar un paseo por el puente del rio nanay.

Cuando llego el día del paseo, ambos se prepararon para salir, pero vilma se puso preocupada porque hacia mucho frio y eso le haría mal a su bebe. Entonces pensó en dejarlo en casa de su madre y asi los dos la pasarían mas tranquilos. Sin embargo, julian insistió en que si hacia mucho frio, seria mejor abrigarlo mas al bebe. Vilma dijo que mejor se postergara la salida para otro día y no en la noche sino en el día. Julián se acerco a ella, le dio un beso y le rogo que salieran esa misma noche porque tenia una sorpresa para ella y el bebe, a lo que vilma volvió a repetir que no.

Julián golpeo la mesa, lanzo un juramento y salió a la calle diciendo que iba a hacer un deposito en el banco. Cuando regreso tomo al bebe violentamente con sus brazos y se marcho con el apresuradamente. Vilma lo siguió detrás muy asustada y gritándole que se lo devolviera. Cuando Julián llego con el bebe  al puente del rio nanay, espero a Vilma que se acercara. De pronto, dos ladrones en una motocicleta aparecieron de la nada e intentaron robarles todas sus cosas. Julián y Vilma lucharon con los ladrones y estos al no poder cumplir su cometido sacaron un cuchillo de cocina y apuñalaron al bebe que Julián tenia en los brazos. Los delincuentes huyeron con rumbo desconocido y vilma culpo a Julián por lo sucedido. Después de llevarlo al hospital regional de la zona, tras cinco días de agonía, el bebe falleció.

Los peritos de criminalística investigaron el suceso y resolvieron que Julián era sospechoso del crimen, porque no quería pagar desde un comienzo la manutención del bebe según declaración de la madre y porque el pago que realizo en el banco estaba a nombre de uno de los sicarios capturados según el voucher encontrado en sus bolsillos.

Vilma lloro amargamente pero después la policía le encontró también cómplice del asesinato al hallarles declarar versiones distintas de cada uno pero por separado. Los abogados expertos en derecho penal afirmaron que la pena en estos casos es no menor a quince años de pena privativa de la libertad. Ahora solo les espera a ambos una celda oscura y fria por mucho tiempo.

viernes, 8 de diciembre de 2023

Miedo a volar

El sol quemaba los cascos de los soldados y la luz enrojecía y hacia lagrimear los ojos de aquellos que esperaban sentados en el suelo un salto desde la torre. El primero en saltar decía: "un mil, dos mil, tres mil, cuatro mil..., velamen verificar ya!!!!!!. Manuel que desde el suelo miraba, estaba callado y angustiado porque sabia que su salida seria espantosa y todos se burlarían de el.

Cuando llego el turno de Manuel, los instructores le notaron nervioso y le pegaron cachetadas en el rostro. Vino otro, lo puso al filo de la torre de un patadón diciendo: "¡¡¡Las mujeres también saltan. Que te pasa!!!".

A la voz de "¡¡¡ya!!!" y una palmada en el hombro, Manuel debía salir con un salto, pero este no salió. El instructor volvió a darle de cachetadas y Manuel se tiro al suelo agarrándose de las paredes. Lo agarraron entre dos y a punta de patadas lograron zafarlo de la esquina. Manuel empezó a rogar por su vida: "¡¡¡No, señor!!! ¡¡¡No señor!!!". El instructor volvió a repetir: "¡¡¡¡Las mujeres también saltan, cobarde!!!!" y lo empujaron lanzándolo al vacío. 

El instructor dijo: "A este le gusta el golpe" y el otro: "Llámenlo de nuevo y que vuelva a saltar". Cuando lo volvieron a traer, el instructor le dijo: "La única manera de perder el miedo es que sigas saltando". Después de quince saltos y de haber recibido cachetadas y patadas, Manuel empezó a perder el miedo. Cuando llego el ultimo salto, estaba lleno de confianza y seguridad. A la voz de "¡¡¡ya!!!" tomo todo el impulso que pudo y salto como si fuera una fiera sobre su presa.

Al final del curso de paracaidistas, todos los alumnos pudieron graduarse. Los instructores felicitaron a Manuel por el logro alcanzado. Pero el no se sentía muy contento que digamos porque llevaría un rencor por dentro ya que sus instructores a pesar que lo ayudaron también lo golpearon y maltrataron.


sábado, 2 de diciembre de 2023

Apresurate con esa dama

Cada segundo que pasaba en el reloj le causaba una desesperación tremenda y su corazón latía mas fuerte que una locomotora. Sabia que tenia que jugar rápido para ganar pero tampoco podía jugar sin antes pensar. Si, eso era, tenia que traer al rey para acorralarlo aunque ya no le quedara mucho tiempo.

Aunque sabia dar mate con dama y rey contra rey, a Mario se le hacia difícil cuando el rey enemigo estaba acompañado de un alfil. Dudo en hacer tablas o seguir para adelante porque el sabia que se encontraba en una situación complicada.

Tomo al rey, avanzo una casilla y golpeo el reloj con fuerza. El rival llamo al juez del torneo pidiendo tablas porque Mario estaba prolongando la partida sin poder dar mate a pesar de tener material de ventaja. Mario pidió al juez tiempo de incremento porque su rival estaba deteniendo la partida por un reclamo injusto e infundado. El juez pidió calma y ordeno que regresasen a sus asientos. Mario empujo a su rival y este se abalanzo sobre el dándole puñetes en el cuerpo y en la cara.

Todos los jugadores del torneo se volvieron para verles pelear. Uno de ellos, el mas grande, los separo. Al juez no le quedo de otra que eliminarlos del torneo. Mario y su compañero se disculparon con todos y con el juez. Los demás jugadores intervinieron y pidieron al juez  que les dieran otra oportunidad. El juez acepto pero el rival de Mario se dio por derrotado y prefirió que el triunfo se lo dieran a Mario, pues tenia una dama y un rey, y el solo un alfil y un rey para defenderse.

Al final del torneo, Mario quedo en cuarto lugar sin opción a ningún premio. Su rival que le regalo el punto pudo agarrar podio quedando en segundo lugar. Mario lo felicito y le pidió que por favor juegue una partida con el.

Nunca salgas sin tu medicina

El calor de la sabana y la sudoración de su cuerpo hizo que juan se despertara en ese momento. entonces al fin se dio cuenta que el verano había llegado. Se sentó al filo de la cama y sacudió la cabeza como un perro.

Se preguntaba si Hilda estaría de acuerdo con su propuesta. Pero luego que se lo dijera, ella llamaría a la policía y lo denunciaría.

Entonces salió a la calle para aprovechar el día. Juan nunca había matado a nadie. La cabeza le dolía. Un perro callejero que cruzaba la calle se le acerco y lo lamio. En un acto desesperación pateo al perro hasta matarlo.

Los vecinos aterrados por el suceso, llamaron a la policía y lograron detener a juan.

-¿Porque lo hiciste, hijo?

-Estaba desesperado, señor policía.

-Entonces deberías ver a un medico. Mira lo que le has hecho a este pobre animal.

-Esto es mejor que asesinar a tu propio hijo. Ahora lléveme preso, señor policía.

-Pero que estas diciendo, maldita sea.

-Si, iba a matar a mi propio hijo porque no lo quería. Ahora prefiero morir en prisión antes de volverlo a ver. Ahora me doy cuenta que no merezco ver a mi hijo. No lo merezco. Perdóname, hijo.

-Vamos, vamos, levántate. Necesito tomar tus datos para registrarte. Te llevare a la comisaria y luego veremos a un doctor.

Hilda apareció en la comisaria con la medicina de juan.

-Es un paciente esquizofrénico, mi marido, señor policía. Por favor, déjelo en libertad.

-Tenga mas cuidado, señora. Cuide de su marido. Estando por ahí suelto es un peligro para la sociedad.

-Así lo hare, señor policía.

-Ahora llene esta hoja con sus datos y déjese una propina para la gaseosa que aquí no ha pasado nada.

SODEDAT ROCLE

Lo conocí un domingo. Aquel día se realizaba un torneo de pesca en el muelle de Pimentel en el departamento de Lambayeque, y el premio era...