La noche estaba muy oscura como la boca de un lobo en el puente del rio nanay de la ciudad de Iquitos. Julián estaba planificando un crimen y la oscuridad le daba esa frialdad para cometerlo. Se subió a su moto y emprendió el viaje de regreso a su unidad, ya que era un suboficial de policia.
Vilma, la conviviente, se encontraba en casa cuidando a su bebe de once meses de nacido. Julián, que había regresado del trabajo, le dijo a vilma que el domingo en la noche iban a salir por unas horas a dar un paseo por el puente del rio nanay.
Cuando llego el día del paseo, ambos se prepararon para salir, pero vilma se puso preocupada porque hacia mucho frio y eso le haría mal a su bebe. Entonces pensó en dejarlo en casa de su madre y asi los dos la pasarían mas tranquilos. Sin embargo, julian insistió en que si hacia mucho frio, seria mejor abrigarlo mas al bebe. Vilma dijo que mejor se postergara la salida para otro día y no en la noche sino en el día. Julián se acerco a ella, le dio un beso y le rogo que salieran esa misma noche porque tenia una sorpresa para ella y el bebe, a lo que vilma volvió a repetir que no.
Julián golpeo la mesa, lanzo un juramento y salió a la calle diciendo que iba a hacer un deposito en el banco. Cuando regreso tomo al bebe violentamente con sus brazos y se marcho con el apresuradamente. Vilma lo siguió detrás muy asustada y gritándole que se lo devolviera. Cuando Julián llego con el bebe al puente del rio nanay, espero a Vilma que se acercara. De pronto, dos ladrones en una motocicleta aparecieron de la nada e intentaron robarles todas sus cosas. Julián y Vilma lucharon con los ladrones y estos al no poder cumplir su cometido sacaron un cuchillo de cocina y apuñalaron al bebe que Julián tenia en los brazos. Los delincuentes huyeron con rumbo desconocido y vilma culpo a Julián por lo sucedido. Después de llevarlo al hospital regional de la zona, tras cinco días de agonía, el bebe falleció.
Los peritos de criminalística investigaron el suceso y resolvieron que Julián era sospechoso del crimen, porque no quería pagar desde un comienzo la manutención del bebe según declaración de la madre y porque el pago que realizo en el banco estaba a nombre de uno de los sicarios capturados según el voucher encontrado en sus bolsillos.
Vilma lloro amargamente pero después la policía le encontró también cómplice del asesinato al hallarles declarar versiones distintas de cada uno pero por separado. Los abogados expertos en derecho penal afirmaron que la pena en estos casos es no menor a quince años de pena privativa de la libertad. Ahora solo les espera a ambos una celda oscura y fria por mucho tiempo.
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