domingo, 17 de diciembre de 2023

El Caminante

Estaba andando por la calle cuando de pronto sentí como una pequeña "descarga eléctrica" en el corazón. Yo sabia que tenia taquicardia pero estas pequeñas "descargas" se estaban haciendo tan común y muy frecuentemente. Respire muy despacio, desacelere el paso y camine muy relajado.

Me faltaba una hora y quince minutos para llegar a casa. El sol me quemaba la cara y el calor era insoportable. Quería abandonar, cortar camino y volver lo antes posible. Pero no me rendí y seguí andando siempre muy relajado y muy suelto. La sed no me molestaba, era el corazón que me daba punzadas lo que me preocupaba ahora y sin embargo seguí derecho.

De pronto me detuve porque me ahogaba. Cada vez que respiraba me dolía corazón y por eso evitaba tomar aire con profundidad y solo lo hacia muy ligeramente, demasiado tenue. Caí al piso y me arrodille. El suelo quemaba y me acobije en la sombra de una pared. Aguarde hasta recuperar todas mis fuerzas y luego me levante para continuar mi camino.

Durante el trayecto empecé a agarrar confianza. Me sentía mas tranquilo y ya no sentía hincazones en el corazón. Respiraba profundo y exhalaba el aire con naturalidad pero no con fuerza. El susto había pasado y solo pensaba en llegar a casa porque me ardía el estomago. Estire los brazos y las piernas y por ratos arqueaba la cabeza y hacia sonar el cuello como señal de triunfo.

Voltee la esquina de mi cuadra y empecé a exhalar el aire por el cansancio que me acometía. Saque la llave de mi bolsillo, abrí la puerta con la llave y salude a los que se encontraban dentro. Mi padre me dijo: '¿adonde haz ido?' y yo le respondí: 'lo que hago siempre todos los días, salir a la calle a caminar'.

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