Cuando ingresé en la otra sala, encontré al Dr. Gregory sentado con unas hojas de papel entre las manos y un lápiz con el que se rascaba la cabeza. Tenía las piernas entrecruzadas y movía el labio superior de vez en cuando haciendo un morro y luego se pasaba el lápiz por encima del bigote, quizás tanteando con el olor del cabello el tiempo que tardaría en resolver un “maldito” puzzle de ajedrez, (como así le decía el viejo), porque creo que a él le gustaba más la estrategia.
-Dr. Gregory, siento interrumpirlo, pero tenemos a un jugador que está haciendo trampa en el torneo.
- Julius, por favor. Podrías darme un poco más de tiempo, estoy tratando de resolver este puzzle.
-Pero ahora eso no es tan importante, Dr. Gregory.
-Si logro resolverlo, con todo gusto te atenderé.
-Pero el Sr. Napoleón, el organizador del evento, me envió para avisarle a Ud.
- Pero si ustedes contrataron a un árbitro, por dios santo. Que ese señor se encargue de todo, y por última vez, ya dejen de molestar tanto.
- Pero…, creí que le importaría porque es un caso muy extraño.
- ¿Y qué tiene de extraño, si se puede saber?
-Bueno..., para empezar, se trata de un jugador que tiene un elo FIDE de 1400 pero su fuerza de juego es la de un GM, yo diría que es comparable a la de las computadoras.
El Dr. Gregory seguía muy concentrado en su hoja de papel resolviendo un problema de táctica y no levantaba la vista para nada. Pasaron unos cuantos minutos, luego dijo:
-Pues… lo más seguro es que esté utilizando una computadora. Porque no creo que el campeón del mundo Magnus Carlsen este debajo de la mesa y le esté avisando todas las jugadas ganadoras, Jajajajajajaja…
- Y yo creo que no estamos aquí para perder el tiempo y menos para aguantar sus chistes, que, a decir verdad, a mí no me hacen reír en lo más mínimo, Dr. Gregory. Lo que si le voy a decir es que ya me estoy cansando de Ud. Así que de una vez tome esto en serio.
- Joven julius, esa no es la manera de expresarse. Asi que desde ya te voy diciendo que te expreses correctamente.
- Lo siento. Pero hay cinco mil dólares en premios en este torneo, Dr. Gregory.
-Ya veo. Lo que pasa es que estaba tratando de resolver este problema, ¿lo ves? (mostrando la hoja de papel). Tengo un caballo blanco en a8, una torre negra en g8, un peón negro en b7, un peón blanco en g7, una torre blanca en a6, un peón negro en g6, un rey negro en b5, una torre blanca en a4, un peón negro en a3, una torre negra en b3, un peón negro en c3, otro peón negro en d3, un peón blanco en e3, otro peón blanco en f3, un peón negro g3, un peón blanco en b2, otro peón blanco en e2, un peón negro en g2, un rey blanco en c1, una reina blanca en e1 y una reina negra en h1. Y las blancas dan un mate en 10 jugadas…
- vuelvo a insistir que este no es el momento para estar resolviendo puzzles, Dr. Gregory.
- Está bien. Háblame un poco de ese tal señor recién contratado como árbitro.
- Bueno se trata del árbitro FIDE Isaías Nu-Nu. Está haciendo muy bien su trabajo. Revisa con el aparato (garret) a todos los jugadores. Tiene buen trato con ellos. Diría que al verlo noto que tiene mucha experiencia en su puesto.
- tal vez el señor Napoleón vio lo mismo que tú me acabas de mencionar, por eso lo contrató.
- claro. Puede ser.
- y acerca del jugador tramposo que mencionas, ¿De quién se trata, si se puede saber?
- se trata de Roderick Isaac clauztro.
- ah… Ya veo. A ese si no le conozco. Podrías pasarme el pgn de la partida que jugó, por favor.
-sí, con mucho gusto. Ahora se la traigo.
Después de unos cuantos minutos, Julius regresa con la partida.
- Aquí está Dr. Gregory.
- 1. d4 d5 2. Nc3 Nf6 3. Nf3 e6 4. Bg5 Be7 5. e3 c5 6. Bb5+ Nc6 7. dxc5 Bxc5 8. Ne5 Qc7 9. Nxc6 bxc6 10. Ba4 Be7 11. Qe2 a5 12. Bf4 e5 13. Bg3 O-O 14. O-O Ba6 15. Qd2 Bxf1 16. Rxf1 Bb4 17. a3 Bd6 18. Ne2 e4 19. Nd4 Bxg3 20. fxg3 c5 21. Nb5 Qe5 22. Nc3 d4 23. exd4 cxd4 24. Ne2 Rfd8 25. Qf4 Qc5 26. Bb3 d3+ 27. Kh1 dxe2 28. Re1 Rd1 29. Rxd1 exd1=Q+ 30. Qf1 Qxf1# 0-1
El Dr. gregory comprueba en la computadora que todas las jugadas que hizo el tal Roderick fueron con ayuda de un módulo.
- ¿Pero ¿qué pasó aquí? Este tipo definitivamente llevaba un dispositivo electrónico. ¿No le hicieron una revisión exhaustiva como debe de ser?
- el juez nu-nu le hizo una exagerada , digamoslo así, y no le encontró nada. Incluso el presidente Napoleón y yo estábamos presentes mientras nu-nu lo revisaba. Fuimos testigo de eso Y ambos quedamos satisfechos.
- Me parece muy bien. Otra pregunta: ¿Este sujeto llevaba puesto… ¿Pues no sé… unas gafas, algún anillo en el dedo, un reloj, una pulsera o algo así? ¿Algún objeto extraño o dispositivo electrónico que lo ayudase a realizar buenas jugadas? ¿Notaron algo sospechoso en su comportamiento?
- No. No llevaba ninguno objeto o instrumento extraño. Y en cuanto a su comportamiento, Ese sujeto actuaba muy normal. Incluso era el más alegre de todos los participantes.
- Pues por lo mismo que era el más alegre levantaba muchas sospechas. Él sabe desde un principio que se llevara el premio de los cinco mil dólares a casa de todas maneras.
- Ah, ya veo.
- ¿Porque ronda están en este momento?
- Por la cuatro.
- Debemos detenerlo.
- Pero Dr. Gregory es que no tenemos pruebas.
- Pruebas o no debemos detenerlo. Debemos parar esto ya.
- Pero podría demandarnos y está en todo su derecho. El torneo se vendría abajo y las consecuencias para nosotros serían desastrosas y económicas. Creo que mejor deberíamos dejarlo así.
- ¿Cómo fue que contrataron a ese tal juez nu-nu?
- La verdad es que creo que se lo recomendaron al señor Napoleón.
- Otra pregunta: ¿Cada que tiempo iba al baño ese tal “alfazero” del ajedrez?
- Si está pensando que tiene un dispositivo electrónico o un móvil pegado en alguna parte o escondrijo en el inodoro, pues le aviso que revisamos todo el compartimiento del baño, pulgada a pulgada, milímetro a milímetro y no hemos encontrado nada.
- Me parece muy bien. ¿Y entre el público no habrá alguien quien le esté dando todas las jugadas correctas mediante señas con las manos como se comunican los sordomudos?
- Lo que UD. Menciona puede ser, pero cuando lo observábamos a los ojos nunca nos percatamos que los volteaba hacia el público ni nada. El siempre miraba hacia el tablero y hacia el jugador que tenía en frente. Creo que debemos descartar esa suposición.
- Uhmmmm… creo haber visto a ese tal juez nu-nu en el torneo de las "palmeras cocoteras de las 64 casillas" el año pasado. Podrías traerlo aquí por favor. Lo necesito inmediatamente para darle unas instrucciones y advertencias acerca de ese jugador que supuestamente está haciendo trampa.
Después de dos o tres minutos aparece julius con el juez nu-nu.
- Cómo está UD. Señor Isaias. Sé que es una persona muy responsable. Me han hablado bien de UD.
- Oh… muchas gracias. Es un honor para mí trabajar para ustedes y sobre todo en este torneo tan importante.
- Claro que es un torneo muy importante. Hay un premio muy suculento. Cinco mil dólares sí que merece la pena para cualquier jugador de este país.
- ¿A qué se debe que usted me haya enviado a llamar?
- Mire, amigo. Quiero que mantenga los ojos bien abiertos con ese jugador llamado Roderick. ¿De acuerdo?
- Sí señor. UD no se preocupe. Déjemelo a mí.
- Quiero que lo observes al milímetro y que lo sigas a dónde vaya. ¿De acuerdo?
- Sí señor. Tendré mucho cuidado con ese jugador.
- Ok amigo. Muchas gracias. Cuento contigo. Puedes regresar a tu trabajo.
- Gracias señor. Paso a retirarme.
- Nos vemos más tarde.
Durante el torneo el juez nu-nu no despegaba el ojo del jugador Roderick.
Pasaron diez minutos y el dr. Gregory seguía resolviendo sus problemas de táctica de ajedrez. Mientras tanto, Julius con el señor Napoleón observaban al juez nu-nu hacer su trabajo. Entre sus repentinas inspecciones, el juez nu-nu se levantaba de su silla para rodear por completo la mesa donde jugaba Roderick. No le quitaba la vista de encima. Por ratos inclinaba la cabeza para asomarse al tablero y ver con perfecta visión los movimientos que hacían ambos jugadores. Roderick le miraba y hacía notar su sentimiento de molestia.
- El árbitro no puede hacer eso. Está exagerando. No puede meter sus narices como se le de la gana. Está violando la privacidad de los jugadores. Digamoslo así.
- Puede ser lo que me dices. Pero mientras los jugadores no digan nada, todo está bien, Julius.
- Ahora está intercambiando unas palabras con Roderick. ¿Pero que está haciendo? Está loco ese tipo. No puede interrumpir así a los jugadores.
- Déjamelo a mí. Le llamaré la atención cuando regrese.
Cuando nu-nu regresó, el señor Napoleón se le acercó para decirle unas palabras.
- ¿De que hablaban ustedes, señor árbitro nu-nu, Si se puede saber? Por favor dígame la verdad. Necesito saberlo.
- Déjeme hacer mi trabajo, señor napoleon. Antes de que termine el torneo habré hallado la tramposeria de ese tal Roderick . Ya lo verá. Solo lo estuve presionando para que desembuchara algo. Estaba buscando algo de inseguridad, ansiedad y culpabilidad en su rostro.
- Ah ya veo. Es usted muy astuto. En ese caso, lo dejaré hacer su trabajo. ¿Podría darme su número de celular personal por favor? Lo necesito para llamarle por alguna razón u otra. Ya veo que es usted muy listo. Usted me cae muy bien. ¿Supongo que lleva el celular en su maletín, no es así?
- Bueno, déjeme decirle que en esta ocasión no pude traerlo al torneo. Pero puede apuntarlo si desea. Es el siguiente, anotelo por favor es... 983…
- Ok gracias.
- Ahora deme un permiso. Voy a tomar un poco de agua y vengo.
Pasaron cinco minutos y el juez nu-nu regreso luego de tomar su bebida. Ambos personajes, tanto Julius como el señor Napoleón seguían observando a nu-nu como este último realizaba las mismas acciones como al comienzo de la partida. Acercaba su cabeza al tablero, daba vueltas a la mesa de ambos jugadores, intercambiaba unas cuántas palabras al oído con Roderick como llamándole la atención y luego regresaba a su asiento. Después repetía la misma actividad y siempre se daba un tiempito para beber un poco de agua y regresar para repetir la misma rutina. Incluso Fausto, el rival de Roderick se sorprendió tanto al escuchar la palabra "¡te lo advierto, muchacho!!!!!" de parte del juez nu-nu hacia Roderick, Porque se lo dijo de manera enérgica y firme, según contó después el muchacho.
Julius Narro todo lo que había visto al dr. Gregory. Cuando se lo iba contando, este último solo atinaba asintiendo con la cabeza.
-¿A qué conclusión llega dr. Gregory?
- pues realmente no lo sé. El caso resulta ser muy complicado. Lo mejor será hablar con el mismo árbitro y preguntarle lo que el ha visto. Tal vez ya tenga una conclusión sobre este caso.
Pasaron la ronda cuatro y la cinco.
El resto de rondas que quedaban ( las cuatro últimas) culminarían al día siguiente y con eso finalizaría el evento.
- ¿Cómo va el seguimiento a ese joven señor nu-nu?
- Pues ahí vamos dr. Gregory. Mañana mismo apenas terminado las últimas cuatro ondas le haré saber mi resolución de este caso que me parece sorprendente. Nunca había visto nada igual. El muchacho ese es muy listo. Se ha logrado salirse con la suya pero mañana terminado el torneo lo atrapare in situ y con las manos en la masa. Por que así debe ser. Todos serán testigos de su tramposeria, ya lo verán. Confíe en mí dr. Gregory. Tengo todo el asunto bajo control. Usted quedará muy satisfecho y yo habré cumplido con mi trabajo. Así que le suplico dejarme trabajar tranquilo y tenga mucha paciencia. Por ahora me retiro porque estoy muy cansado.
Y acto seguido el juez nu-nu pasó a retirarse y el dr. Gregory junto a Julius quedaron sorprendidos por su manera de expresarse y su hasta ahora forma de trabajo. Pero quedaron un poco satisfechos o tal vez solo aparentaban estarlo para no dudar ni siquiera un poco de su trabajo.
Al día siguiente se reinicio el torneo y ya estaban todos los jugadores en sus mesas respectivas. No faltaba nadie. El juez nu-nu ya estaba otra vez detrás del jugador Roderick para seguirlo de cerca y para que no se le escapara detalle. Entonces Roderick se levantó e intercambio unas palabras con el juez nu-nu:
- Necesito ir al baño.
- Si, claro, puedes ir, hijo.
El señor Napoleón dijo:
- Va a ir a ver en el móvil las mejores jugadas que le dará el módulo.
- Imposible. Hemos registrado el bañó. Está limpio. No hemos encontrado ni un miligramo de polvo. Puede estar tranquilo.
- Ah ya veo. Eso me tranquiliza. Pero en alguna otra parte. Quizás afuera del baño. Podrías seguirlo solo hasta la afueras del baño Para que el muchacho no se sienta mal. Y trata de disimular por favor. De acuerdo, Julius.
- No sé preocupe UD. señor Napoleón.
Había culminado la ronda seis. Habían dado un periodo de descanso y luego empezó la ronda siete
- Le segui hasta donde me dijo. Luego cuando salió del baño me hize el tonto y mire hacia otro lado. Creo que demoró el tiempo normal. No creo que el suficiente como para verificar la próxima jugada en el módulo ¿Y el juez nu-nu dónde está?
-me dijo que iría a tomar un poco de agua porque hoy no se sentía bien. Es más, me dijo que tal vez regrese a casa pero que si se sintiese un poco mejor, reanudaría su trabajo y se quedaría hasta la culminación del evento.
Cuando regresó el árbitro dio señales de que se sentía mejor y levantó la mano con la señal de que estaba perfectamente bien.
Pasaron la ronda siete, ocho y la novena.
El presidente del evento, el señor Napoleón, felicitó a todos los jugadores presentes y pasó a premiar a los ganadores.
- Pero que está haciendo señor napoleon. - dijo Julius.
- ¿Podrías encontrar al juez nu-nu? No lo encuentro por ningún lado. Y por favor date prisa porque no quiero quedar mal con los presentes y sobre todo con los padres de familia.
- Tal vez se siente mal. Y se ha marchado con urgencia a su casa.
- Ok. No me interrumpas, después hablamos. Déjame terminar la ceremonia.
- Alto ahí. -Dijo una voz desde el fondo.
- No entregue ese premio. Tengo al culpable de esta trampa. Bueno, también tengo a su cómplice. A Ambos me refiero . En la otra habitación tengo al juez nu-nu que ha confesado todo. Está a cargo de un policía vestido de civil. Lo sé todo. Por favor, Señor Napoleón no vaya a soltar a ese tal Roderick.
- ¿Pero que pasó si se puede saber?
- El juez nu-nu y su cómplice Roderick son dos estafadores que se pasean por todos los torneos de este pais. Pude recordar su nombre después cuando julius me lo menciono por eso intervine. Es mas, estaba afuera de la calle en un auto esperando a su cómplice para largarse después de recibir el premio. Este sujeto nu-nu con ayuda de un módulo instalado en su móvil ganan todas las partidas y se llevan todos los premios cuantiosos cuando el torneo es importante. El es el que le da las mejores jugadas a Roderick cuando va a tomar un poco de agua y es ahí cuando lo verifica en el módulo. Tiene un móvil en su maletín. Lo verifique yo mismo. Y es por eso que se la pasó todas las veces que podía hablándole al oído a Roderick y así darle todas las jugadas ganadoras.
- Es un maldito tramposo. Nos engaño a todos todo este tiempo. Señores detengan a este sujeto. Llamaré a la policía.
- Viene en camino. Los llamé hace diez minutos.
- Ok. Permítame felicitarlo dr. Gregory por su labor. Necesitamos personas como usted.
- Ya lo creo. Le agradezco. Ahora si me necesita para algo estaré en la otra habitación resolviendo mis puzzles. ¿Julius, tienes alguna pista de cómo resolver el problema que te di?
- No. Dr. Gregory. Odio los puzzles. Más bien me gusta la estrategia.
- A mí también.
- Le recomiendo los libros de grau.
- He escuchado acerca de ese libro.
- Pues debería leerlo, es muy bueno.
- Ya lo creo.
FIN
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